No es un secreto que el blanco aporta luminosidad, es reconfortante y trae paz.
Pero que hacer cuando el look "blanco-estricto" de nuestra casa la convierte en un témpano de hielo en pleno invierno?
El contraste tiene la solución: Un toque de color negro le aporta la calidez necesaria.
Fotografías: Escaneadas de la revista "Schöner Wohnen".
Pues me encanta y de repente miro mi salón y... hay bastante blanco y negro...
ResponderEliminarBesos.
Pues perfecto, entonces ¿no?
ResponderEliminarEfecto conseguido.
Un abrazo Dolores, gracias por la visita.
La verdad es que queda precioso. y sí, el blanco, para la ropa, en verano. Para la casa: colores cálidos, llamativos, violetas, naranjas, verde-amarillento...
ResponderEliminarUn saludo!