Estava don Carnaval ricamente assentado
a messa mucho harrta en un rico estrado;
delante de sí juglares com’ome muy onrrado;
de sus muchas vyandas era byen abastado.
“Combate de don Carnal y Doña Cuaresma”, Arcipreste de Hita
La costumbre de disfrazarse durante el carnaval derivaría entonces de esta necesidad de evasión e incluso de pérdida de identidad. Al disfrazarnos nos convertimos en otro y escapamos así de nuestra rutina.
El carnaval en el mundo cristiano surge como contrapunto al periodo de cuaresma en el que en otro tiempo se imponía una rigurosa penitencia y austeridad.
En este sentido la obra de Bruegel "el combate de don Carnal y Doña Cuaresma" es absolutamente clarificadora.
A al izquierda Don Carnal, representado como un hombre obeso y subido en un barril, seguido de su cortejo. La mutitud hace caso omiso de los lisiados y sigue a su rey con abundancia de comida, bebida, música, juegos, disfraces y actitudes alejadas de las normas morales.
A la derecha Doña Cuaresma "chupada y larga" (en alusión a sus siete semanas de duración) de cuya carroza tiran unos monjes y a quien también sigue su cortejo de personajes cubiertos de velos negros y otros que reparten limosnas.
Junto a un pozo un grupo de mujeres limpia pescado como referencia al que en estos días este alimento debe sustituir a la carne y junto a ellos, el cerdo come con la tranquilidad de quien se sabe a salvo.
Observad con atención el cuadro, porque esta obra está llena de este tipo de divertidos detalles.
Por cierto, estas cosas que parecen gafas son en realidad un dulce procedente del sur del Alemania y relacionado con estas fechas, llamado Brezel.
Genial y significativa obra!! Me pregunto, seremos nunca capaces de vivir en el punto medio =)??
ResponderEliminarFeliz semana, Jürgen!!