Extravagante, patriota, viajera, muy generosa y una trabajadora incansable del cine y el teatro, fue una leyenda en vida y una estrella antes de que el término fuera acuñado por Hollywod.
Su personalidad, belleza y su increíble trabajo teatral fueron la inspiración de incontables escritores, compositores, fotógrafos y artistas. Sarah Bernhardt retratada en sus carteles por Aphonse Mucha es algo indisociable de la Belle Epoque.
Por todo ello, no es de extrañar que numerosos coleccionistas atesoren su memorabilia.
Arriba, algunos de los zapatos usados por la artista.
Arriba un comic con texto y fotografías de la actriz en América, y abajo un billete de lotería efigie.
Estos objetos, entre otros muchos pertenecieron a una única colección subastada en la casa Von Zezsschwitz en Abril de 2008. Las fotografías han sido tomadas del catálogo de dicha subasta.
Interesante, no la conocia, y parecía muy guapa.
ResponderEliminarBess
Es uno de esos personajes que desearía haber conocido.
ResponderEliminarO por lo menos haber podido disfrutar de algunas de sus interpretaciones en directo.
Abrazos.
Que entrada más interesante. Gracias!
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarSoy Marisilla (de Reciclín&Reciclán). Muchísimas gracias por escribirme. Tu blog también me ha encantado, que de cosas interesantes, madre mía!!!
Voy a seguir cotilleando..jeje
Un beso.
He escuchado hablar muchas veces de ella, pero no había reparado en su importancia.
ResponderEliminarMe encantan los zapatos... son muy bellos, y pensar que ella los llevó es algo inquietante.
Preciosa entrada.
Un abrazo y hasta pronto.
Hola Anouk, pues su vida podría ser una auténtica novela...o una de sus películas.
ResponderEliminarHola Enrique
ResponderEliminarLo mismo digo.
El personaje y la época son fascinantes también para mí.
Gracias Bego. Me alegra que te lo parezca.
ResponderEliminarHola Jürgen,los objetos y las fotos que has elegido son fantasticos, nos trasladan el glamour tristemente perdido de esa epoca...Un abrazo!!!
ResponderEliminarAy! Noche de verano, sí, debió ser una época maravillosa, con estas grandes estrellas y lujo...
ResponderEliminarMarisilla y Julia
ResponderEliminarGracias por la visita.
Julia, imagina como deben sentirse los coleccionistas que la admiran teniéndolos en sus manos...
Como todos sabeis las divas son caprichosas y, al parecer, esta no era la excepción. Entre sus excentricidades estaba la de tener unos camerinos divinos y al igual que con A.Mucha tambien tuvo reciprocidad con otro muchos artistas, entre ellos Alfred Daguet, que le hacia piezas ornamentales de una belleza increible para los camerinos. Se que existe una exposición itinerante de Sarah en la que hay varias piezas del artisra pero, aunque tengo muchisimo interés apenas encuentro información de él y eso que era uno de los artesanos de la casa de Samuel Bing. Si alguno podeis decirme algo os lo agradeceria muchísimo.
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