Si creemos lo que se cuenta, la Desconocida del Sena, Die Unbekannte aus der Seine (al.), L´Inconnue de la Seine (fr.) es una joven que apareció muerta en este río hacia finales de la década de 1880. El cuerpo no mostraba signos e violencia por lo que se sospechó que había sido un suicidio. El empleado de la funeraria quedó tan fascinado por su enigmática sonrisa que hizo un molde de su cara.
Pero L’ Inconnue "real" es verdaderamente una desconocida, y también se desconoce si la historia de su máscara es verdadera o una invención.
Al Álvarez, habla de ella en su libro sobre el suicidio, El Dios salvaje. Según este autor, L’inconnue fue modelo para toda una generación de la niñas alemanas y el ideal erótico del período. Actrices alemanas como Elisabeth Bergner siguen este prototipo.
Álvarez cuenta la historia de un investigador que siguió a L' Inconnue a la fábrica alemana de las máscaras de yeso. En la fábrica conoció a la modelo, viva, la hija del fabricante de la máscara.
Según algunos especialistas, la modelo no estaba muerta cuando se realizó el molde ya que un cadáver de un ahogado no tendría las facciones tan claras.
En cualquier caso, con este molde se hicieron numerosas copias que muy pronto se pusieron de moda en el París bohemio. Y durante las primeras décadas del s. XX gran parte de los hogares franceses y alemanes la colgaron en sus paredes.
La historia y la máscara inspiraron un notable número de obras literarias, especialmente durante la década de 1920 y 1930., así como obras de teatro y películas. Arriba Hanna Berger en L'inconnue de la Seine, Wien 1942.
Algunos autores incluso confiesan poseer una copia de la máscara. Como Richard Le Gallienne, el primero en mencionarla en una de sus obras, la novela escrita en 1900 El adorador de la imagen.
Entre ellos cabe destacar al alemán Reinhold Conrad Muschler que escribió en 1934 el best-seller Die Unbekannte (La desconocida), donde se intentó explicar su misterio. La historia fue llevada al cine poco después de su publicación, en 1936 por Frank Wisbar y se convirtió en la historia de amor del momento: Madeleine Lavin, una inocente y pobre joven huérfana de provincias se enamora locamente de Lord Thomas Vernon Bentick, un diplomático británico, hombre de ciudad, rico y apuesto. Pasan varios días románticos juntos, la mayoría de ellos en París hasta que él la deja por lo que Madeleine se tira al Sena. El libro tuvo una venta de más de 100.000 ejemplares en la primera edición alemana.
El fotógrafo Albert Rudomine (Kiev 1892 -- París 1975)hizo una fotografía de la Inconnue en 1927 , utilizando el mismo juego de sombra y luz usaba para sus retratos de actores de ese mismo período. El título, La Vierge inconnue del canal de l'Ourcq , es una asociación de la l'Inconnue de la Seine y la Virgen María, así como un recordatorio del número de suicidios en el canal de l'Ourcq sobre el que la prensa en el momento había informado.
En 1960 el novelista Luis Aragón pidió al fotógrafo Man Ray si él podría realizar unas fotografías para la nueva edición de su novela de 1944 Aurélien .
El resultado fueron ocho fotografías para la primera y siete fotografías para el segundo volumen.
Las fotografías impresionaron tanto a Aragón que manifestó:
"Mais le romano c ' est Man Ray l'a écrit, jouant in noir et blanc du masque de l'Inconnue de la Seine"( pero verdaderamente es Man Ray quien ha escrito la novela, jugando en blanco y negro con la máscara de la Inconnue de la Seine).
Las fotografías de Man Ray han sido reutilizadas en otras publicaciones
En los anos 50ta y 60ta, con la moda de las máscaras como decoración para pared, este tema tomó de nuevo gran fuerza.
El rostro de la desconocida del sena se puede encontrar en múltiples variantes en cuanto a marcas de fabricación, color, materiales y medidas.
Meter Safar y Asmund Laerdal crearon en 1958, a partir de la máscara, el rostro para el maniquí de ensayo de primeros auxilios Resusci- Annie (Rescate- Annie) que desde 1960 se ha usado en tantos cursos que ha sido llamado por algunos "el rostro más besado" de todos los tiempos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario